Una casa perteneciente a una familia de nivel alto, cuyo propietario era un distinguido economista por lo que se puedo apreciar entre los libros y diplomas acreditativos que había en las salas.
La vivienda quedó abandonada mientras preparaban una mudanza ya que todas las habitaciones estaban prácticamente desmontadas y listas para su embalaje, en una de ellas estaban parte de los muebles ya embalados.
Tenían tres baños, uno grande con vestidor en la habitación principal y luego dos pequeños en el pasillo para el resto de las habitaciones.
Como familia pudiente que se precie poseían una capilla a la que se podía acceder tanto desde el exterior como desde una habitación anexa.